Yo tengo un Amigo bueno que colma mi corazón, y que engalana mi alma con primavera y Amor. Estando ante el Tabernáculo, su mirada fijó en mí: ya no necesito nada; mi corazón se llenó de amor, lealtad, alegría, ternura, fe, compasión ... ...Y este Amigo no defrauda, te acoge con comprensión; es siempre el mejor Camino, nos ama con gran pasión, rebósanos de alegría y nos regala el perdón. Este Amigo tan humano, tan sagrado, tan divino, te hará feliz en tu vida de una forma desmedida; y llenará por completo tus ansias de amor eterno en una vida divina, la vida de los sarmientos ...que crecen junto a su Viña.