No preguntaste, no pediste opinión, nada dijiste solo tuve que recibir el adiós, no me diste tiempo ni ninguna opción, ni siquiera el beneficio del pensamiento permitiste que resolviera por los dos.
La amistad no juzga, ni pone condición, tu le diste el juzgamiento y la supeditaste sin razón no hubo motivo suficientemente grande para decir ese adiós, en el que solo tu definiste y decidiste por los dos.
No sabías si estaba de acuerdo en que te fueras, no te detuviste a pensar en que era lo que sentía yo mas tus palabras fueron claras ante la situación en la que tristemente decidiste por los dos.
Seguiré siendo tu amiga por que esa es mi elección, aunque ya en tu ordenador no me tengas aquí estaré, decidida por ti y por mi a seguir siendo tu amiga, AMIGA por los dos…
Visiones: 592 |
Ha añadido: CELESTE
| Ranking: 0.0/0
Brillante Celeste. Le mejor exposición que he visto frente a las decisiones unipersonales de quines se sienten dolidos por la pérdida que esa decisión ha provocado. FELICITACIONES.