Mucho se encuentra arraigada la creencia popular, de tu historia misteriosa, parte mito y realidad. “Huyendo de la injusticia, yendo por fidelidad”, a cruzar cerros desiertos de la Argentina, en San Juan.
Luego de muerta por sed, diste vida en el mamar a un hijo que fue encontrado, vivo a tu lado, a la par… Mantenido por tu leche, que no dejó de manar desde un cuerpo ya sin vida, que fuera de una mamá protegiendo a su bebé, superando el “Más Allá”..
Valga sentida epopeya, bella cotidianeidad, que el amor brinda en la MADRE, “dando al cachorro mamar”. Hoy, bordeando los caminos, nos es posible observar botellas de agua ubicadas en improvisado altar; puestas por “los camioneros”, en homenaje a Deolinda… ….¡Y pensando en sus mamás!...