Era una luz tamizada por las nubes pasajeras; eran las hojas de acacias, lanceoladas, que verdean; eran las flores tan blancas, empujadas por la brisa como una lluvia serena ... Era un alma sosegada por el cielo nubulado, que deja pasar los rayos de este sol tan tamizado por flores de las acacias, ... en la gentil primavera.
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