Ella dijo… “Pues, me voy”…
y se alejó caminando,
dejándome junto al pecho
el vacío de un abrazo…
Un doloroso suspiro
intentando tomar el aire..
“¿Qué hice mal?”, me preguntaba…
Mas no respondía nadie.
Mis sueños hechos pedazos
y mi ingenuo amor despreciado.
“¡Adiós!”… sin saber por qué…
Y yo… ¡que la amaba tanto!
Hoy, largos años después,
en mi ilusión... derrotado,
solitarios... son mis días.
¡Jamás pude olvidarla,
único amor de mi vida!...
Ma. Ingrid